Comienzan
las vacaciones, y los chicos, empiezan a llenar las calles de papeles
y caramelos, de chicles pegados en el piso y gritos de novedad por el
centro de la ciudad. Los chicos empiezan a inundar las calles,
algunos se quedaran a vivir en ella. Luego, cuando se acerquen los
otros niños, tendrán miedo, mucho miedo. Con el tiempo
aprenderán a no mirarlos mas, a no pensaran mas en que hace frió,
ni
calor. Pensaran mejor, en el ruido de los colectivos y en lo molesto
que es, que todos los niños, en vacaciones, llenen las
calles con papeles de caramelos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)


1 comentarios:
Queremos nuevas "piedras"... :)
Publicar un comentario