
lunes, 24 de enero de 2011

domingo, 23 de enero de 2011
''No soy perfecto ni te busco perfecto, pero si se diera
que quizá, tal vez, mis aristas más duras coincidieran con
tus costados más suaves y viceversa, entonces, podría ser.''
domingo, 16 de enero de 2011
Editorial Nª 2
Esta vez solo algo propio, varias preguntas y un cuento. Espero que lo disfruten y se relaman.
Mañanas

Es atardecer
y suena el despertador,
después del sueño
no hay amor,
después del amor,
solo ojos abiertos
a la desolación.
Perros
Cuando tu amargura y mi amor se peleen,
en riña, los dientes y uñas, como siempre,
se clavaran en mi espalda, en mi piel
y en ojos de tentación, sangrare.
Zaguán

El sol se ocultaba, pero todavía se reflejaba algo de luz en la derruida pintura a la cal de la vieja casa en las afueras de “Quebrada vieja”. Frente a ella, jóvenes romances, furias y traiciones se desataban.
Ellos dos la sujetaron, uno por los brazos y otro por las piernas, ella rió, luego lloro y se retorció. A dos metros su amiga, quien escuchara temores, planes y alegrías, se relamía de lo que había provocado en aquellos dos, no fue amor como lo hizo su ex-mejor amiga, pero era igual de fuerte, de dulce y poderoso.
Ella lloraba hasta que no pudieron más con ella. ¡La puta! -Grito uno- ¡Mátala a esa puta! -Dijo el otro-. Una piedra en el rostro, los sorprendió, solo la hizo sangrar y atragantarse un momento. Su ex-amiga dio el golpe final. No se resistió al verla tirada llorando sangre, y ver que ellos no se decidían. ¿Qué hacen? ¡Vamos! ¡Tirenla al diquecito! –Les ordeno-.
El comisario mismo vino de “Las Cortadas”, para corroborar los dichos en la declaración de uno de los llorosos jóvenes.
Soltaron la puerta del dique y mientras ella cubierta de barro, tranquilamente acostada en el fondo, iba apareciendo a los ojos del comisario y dos testigos, las acequias del campo de olivos comenzaron a llenarse de agua, eran finales de invierno, pero por tres días los olivares reverdecieron.


