Tratando de decir un poco mas de lo que se calla

Como práctica, como un dado, pequeño, con varios lados y talvez demasiados puntos...

sábado, 25 de diciembre de 2010

La gente de Trolebus Cultural ya saco el primer numero de...


"Todo lo que no se escribe, se desvanece en el aire..."


Descarga:

http://todoloquenoseescribe.blogspot.com/


viernes, 24 de diciembre de 2010

Noche de locura. Letra: Carlos Bahr, música: Manuel Sucher


Deja el vaso de licor, no pienses tanto,
Ven y miénteme esta noche tu pasión.
El olvido esta tentándome en tus labios
y enloquezco de recuerdos y de alcohol.


No, no bebas. Ven y bésame. ¿Que esperas?..
Emborráchate de amor igual que yo.
Que te puede ya importar, si nada entregas.
Si también tú, tienes muerto el corazón.

Deja la copa, dame tu boca
y atúrdeme de amor

en vez de alcohol…
¿Por qué es que no me besas?...
No tengo a dónde ir

y allá en la pieza
me esperan los demonios

del rencor….
¡No!... ¡No estoy loco!...
Muerde mi boca
y déjame creer que esto es amor.

El olvido esta tentándome en un guiño
desde el fondo de tus ojos de carbón,
y en la cita sin razón del desatino,
hace fácil su locura, la pasión.

Ven y ayúdame a olvidar entre tus brazos
con la trágica mentira de este amor
que en el nuevo amanecer se ira borrando
con la noche de locura en que nació.


viernes, 17 de diciembre de 2010

Hoy no te vi




Ya no te vi, y no estabas

¡La puta madre!

¿Dónde estabas? Es que no lo se

y no me lo pregunto mas.

¿Dónde estas?

Cartas a la noche por debajo de tu puerta.

¿Para qué? Si no me haces reír mas,

si solo me haces llorar.

Maldita maldición, de quererte tener

una noche. Esta noche en que la luna

se esconde y mi cielo se nubla

de puros humos, de pensarte acá,

sentada, dura, muerta.



Prometiste




Me prometiste no preguntar sobre mis pies,

el aroma de un barrio viejo y tu vestido nuevo.



Pena




¡Oh! Gloriosa pena

dulce pena

tu vales todos los esfuerzos

tu vales todos los lamentos.



Leyendo a Günter


(Debería haber una foto de un gato, pero ya puse muchas)


Leyendo el libro de Günter Grass “El gato y el ratón”, recordé que ya lo había comenzado y que lo deje, por que realmente trata de un gato y un ratón.


Más que tu tío




Recuerda a papá que baje la tapa y que la ajuste, no como aquella tarde en que el auto se detuvo en el camino a Zaragoza, y el, sin nada mejor que hacer, decidió arreglarlo por si mismo, dejando la tapa del motor floja. Chocándose contra un camión, Tú y la Tía Florinda. Por suerte ella ya estaba muerta desde que el tío Raúl luego de la metástasis del cáncer pancreático, la abandonase y se mudase a Las Canarias con su amor de la niñez, Julia, que limpiaba por las tardes mi hogar, salvo los sábados donde abríamos todas las ventanas al fresco viento.