Tratando de decir un poco mas de lo que se calla

Como práctica, como un dado, pequeño, con varios lados y talvez demasiados puntos...

viernes, 25 de diciembre de 2009

No necesitas



No necesitas una cámara en tus manos.
Llévate unos gramos de mis pies,
alumbraran un poco el camino,
te cubrirán del frío.
Y frente al amanecer,
no hará ya,
tanto frío.


jueves, 24 de diciembre de 2009

Sana Sana...



Sarna sarna
Colita de rarna
Si no sarna hoy
Sarna sera mañana.



domingo, 20 de diciembre de 2009

El croar de las ranas -Khalil Gibran-


Cierto día de verano una rana dijo a su compañero:
-Temo que la gente que vive en aquella casa de la costa esté molesta por nuestro canto. Y su compañero respondió:
-Bueno, ¿acaso no nos molestan ellos con sus conversaciones durante nuestro silencio diurno?
-No olvidemos que a veces cantamos demasiado por la noche -dijo la rana.
-No olvidemos que ellos charlan y gritan mucho más durante el día -respondió su amigo.
Dijo entonces la rana: -¿Y qué hay del escuerzo que molesta a todo el vecindario con su croar prohibido por Dios?
-Mas -replicó su amigo-, ¿qué me dices del político y el sacerdote y el científico que llegan a estas costas y pueblan el aire con molestos ruidos?
-Bien -dijo entonces el primero-, pero seamos mejores que estos seres humanos. Guardemos silencio por la noche y mantengamos las canciones en nuestros corazones, aún cuando la luna reclame nuestro ritmo y las estrellas nuestra rima. Al menos callemos por una noche, o dos, o aún por tres noches.
-Muy bien -dijo su compañero-, estoy de acuerdo. Veremos que nos trae después tu generoso corazón. Aquella noche las ranas callaron y permanecieron silenciosas la noche siguiente y nuevamente la tercera noche. Y, aunque resulte difícil de relatar, la mujer charlatana que vivía en la casa junto al lago bajó para el desayuno al tercer día y gritó a su marido:
-No he dormido estas tres noches. Me sentía segura durmiendo con el canto de las ranas en mis oídos. Pero algo debe haber sucedido. Pues, no han cantado por tres noches; y estoy casi medio loca por falta de sueño. La rana oyó esto y volviéndose hacia su compañero, dijo guiñando un ojo:
-Y nosotros casi enloquecemos por nuestro silencio, ¿no es cierto? Y su compañero respondió:
-Sí, el silencio de la noche pesaba sobre nosotros., y ahora me doy cuenta de que no es necesario cesar nuestro canto por la comodidad de aquellos que necesitan llenar su vacío con ruidos. Y aquella noche la luna no reclamó vanamente sus ritmos, ni las estrellas sus rimas.

A croar mi amor, vamos a croar.

Puta, bien puta





Con su pelvis a la luz,
sus suaves manos
de uñas cortas casi al ras
siempre listas están,
de anillos de fácil caer
y pulseras pegadas a la piel,
recordando con todo su ser
su sexo al florecer.
Largos cabellos rubios y ojos café,
pestañas que no ocultan su raíz, su nacer
entre mariposas esquinas,
de pantalones ajustados
siempre posa
estatua viva, nunca de sal
siempre vivaz
entregar le no puedes
cuando ella viene
no solo te entretienes
es todo lo que tienes,
lagrimas en la almohada,
y billetes de somier.



A la Vida



Dame algo en que creer, mas que tu cadencia al bailar y el brillo de tus movimientos al caer sobre mi.


Leer





¿Como describir la lectura? ¿Como darle consistencia y mostrarla?
¿Demostrarla?
¿Como se la une a la escritura?



domingo, 13 de diciembre de 2009

Manifiesto. Victor Jara




Yo no canto por cantar
ni por tener buena voz,
canto porque la guitarra
tiene sentido y razón.

Tiene corazón de tierra
y alas de palomita,
es como el agua bendita
santigua glorias y penas.

Aquí se encajó mi canto
como dijera Violeta
guitarra trabajadora
con olor a primavera.

Que no es guitarra de ricos
ni cosa que se parezca
mi canto es de los andamios
para alcanzar las estrellas,
que el canto tiene sentido
cuando palpita en las venas
del que morirá cantando
las verdades verdaderas,
no las lisonjas fugaces
ni las famas extranjeras
sino el canto de una lonja
hasta el fondo de la tierra.

Ahí donde llega todo
y donde todo comienza
canto que ha sido valiente
siempre será canción nueva.

Foto:Jesi Giuliano

jueves, 10 de diciembre de 2009

Correteando



Ver al llegar que la puerta no esta,
que se ha ido por la ventana.
La foto del invierno anterior.
Boca abajo revolcarme,
vomitar tu ausencia
y reconstruir tus huellas.
El picaporte rozado,
tus ojos delineados,
la cartera fija a tu cuerpo.

Y el huracán de tu huida,
que dejo todavía
los vientos en el armario.