Tratando de decir un poco mas de lo que se calla

Como práctica, como un dado, pequeño, con varios lados y talvez demasiados puntos...

domingo, 14 de julio de 2019

Para enamorarte






Cuando ya no podamos tomar el camino incorrecto,

allí nos daremos cuenta de que de nada sirvo ser tan 

precavidos, tan serios, tan estoicos.

 
Si, con el tiempo, nos haremos rencorosos y el haber 

sentido tanto temor, por fin mostrara su resultado.


Habremos perdido lo mas importante que es la 

posibilidad de equivocarnos. De equivocarnos con 

todo el cuerpo, con toda el alma y llenarnos de 

errores hermosos, canas y quejas de lo que hubiese

sido.


martes, 31 de julio de 2018

La guillotina






Ya no es lo que se espera, ya no es dulce ni triste. Tampoco es un juego de ajedrez y mucho menos un rio que fluye.
Hoy las ciudades se transforman en un montón de gente corriendo sin sentido dentro de una caja, esperando que el rey decida a cual decapitar primero.
Algunos creyéndose astutos, se visten bien tratando de camuflarse, pero no saben lo equivocados que están, lo único que hacen es llamar mas la atención. El nunca se vestiría como ellos, ya sabemos que el rey ni siquiera lleva ropas.
Otros no entienden que pasa y solo andan dando tumbos por ahí. Algunos nos peinamos bien y sentados tomando un té esperamos tranquilos a que esta vez la cabeza que hagan rodar sea la nuestra.



martes, 17 de abril de 2018

Bearbeitung



Los pies se juntan para saltar dentro, nuevamente. A casi cinco años del ultimo nado, a dos de la ultima zambullida.
Calentando los brazos, pienso en volver, pero es inevitable, cada nado sera diferente.





martes, 15 de marzo de 2016

No hay sin mas



Mientras la luz se apaga, se prende la pc.

Esto termina acá, y nace un poco mas allá.

Al costado del mar, tirado por raudales de vientos,

comienza el otoño y nace la primavera.



sábado, 6 de julio de 2013

Comienzan las vacaciones







Comienzan las vacaciones, y los chicos, empiezan a llenar las calles de papeles y caramelos, de chicles pegados en el piso y gritos de novedad por el centro de la ciudad. Los chicos empiezan a inundar las calles, algunos se quedaran a vivir en ella. Luego, cuando se acerquen los otros niños, tendrán miedo, mucho miedo. Con el tiempo aprenderán a no mirarlos mas, a no pensaran mas en que hace frió, ni calor. Pensaran mejor, en el ruido de los colectivos y en lo molesto que es, que todos los niños, en vacaciones, llenen las calles con papeles de caramelos.


Foto: http://www.flickr.com/photos/freedomiiphotography/

Sobre vos (co-escrito)



Las voces de la noche comenzaban a escucharse; Me encontraba sólo, perdido entre la nada, sin rumbo. El vidrio empañado del autobús, solo me dejaba ver las luces en el camino, autos y las puertas de algunas casas al costado de la ruta.

No podía pensar en otra cosa, tu imagen permanecía en mis pensamientos constantemente; Me dolía el alma, desaparecía con cada segundo que pasaba. No me creerías, pero tu sonrisa se mezclaba con los retos de mi padre, que si no sirvo, que no entre ahí, que no toque eso, o aquello, que así ya no se puede seguir. Ahora todo era tan similar, hoy ya no podía tocarte, y eso me atormentaba. Sumido en tus recuerdos, ya no escuchaba la música típica de los autobuses, los niños que se quejaban con sus madres se iban perdiendo en la noche y quedaban atrás como los carteles de máxima velocidad.
Juraría que hice lo posible por asimilar que ya no estabas, pero se me hizo imposible aceptar tu ausencia, tu eterna ausencia.
Al bajar del autobús continué mi camino hacia ningún lugar; Podía sentir tus pasos acompañándome como cada antigua noche en la que solíamos salir a caminar, podía sentir el calor de tu cuerpo rozando el mio, tus abrazos cálidos, y hasta escuchaba tus palabras pronunciadas suavemente. Por suerte el viento me acompañaba y el murmullo en mis oídos no era de locura.
En el camino no se encontraba ni la heladería en la que comprábamos al volver de nuestras caminatas, ni había cerca ninguna casa de amigos, ni tu familia en la que ya me llamaban por mi apodo. Por suerte esta noche, al regresar a casa no habría nada que me recuerde a ti, pensé. Pero tal vez seria mejor tener algo a que aferrarme, algo para no pensarte.
Luego de entender que me dirigía a casa y que no te encontraría en ella mire las estrellas e intenté buscar
algo que te reemplazara en las noches frías, en los momentos de tristeza, en los triunfos de mi vida y demás cosas.
Se me hizo tan difícil el no querer pensarte más, que solo logré seguirte extrañando. Al fin y al cabo, los amores no se olvidan; Tu personalidad única y extrovertida me marcaría para siempre, y tus "para siempre" se convertirían en cenizas de cartas de amor. Tenía que haber alguna forma de deshacer tu persona de mi persona.
Ni la bebida, ni otras mujeres pudieron con vos en estos años. Hasta escaparme al sur no fue suficiente. Incluso un temporada trate de encontrarte en los ojos oscuros de una correntina, que anda saber por que, se fijo en mi. Fue lindo, no lo niego, pero no era igual. A fin de cuenta nada lo seria y a mis 40 años no hay mucho margen de maniobra. Si, ya me suena la voz de mi viejo diciéndome, " pero que te crees, todo lo que haces tiene consecuencias". Al menos el perro sale a recibirme hasta la entrada.
Y así fue que nada pudo contra vos, así fue que tuve y tengo que vivir cada día con tu presencia ausente, sin tu sonrisa, sin tus abrazos, sin tu cuerpo. Te quedaste en mi vida por siempre, y al mismo tiempo me dejaste tu ausencia.
Convivo con las esperanzas de que algún día te puedo llegar a cruzar por las calles del barrio, aunque no se cual sería mi reacción. Mientras tanto, lo único que te sigue perteneciendo es mi corazón, que escribe sobre vos cada vez que te recuerda sobre el sillón, provocándome para encontrar el amor una vez mas, o al menos, saber con resignación que vos estas, en otro sillón, con otro cuaderno, escribiendo sobre mi.


Con Erika Carió


viernes, 8 de febrero de 2013

Rubén Bonifaz Nuño




¿Cúal es la mujer que recordamos
al mirar los pechos de la vecina
de camión; a quién espera el hueco
lugar que está al lado nuestro, en el cine?
¿A quién pertenece el oído
que oirá la palabra más escondida
que somos, de quién es la cabeza
que a nuestro costado nace entre sueños?

Hay veces que ya no puedo con tanta
tristeza, y entonces te recuerdo.
Pero no eres tú. Nacieron cansados
nuestro largo amor y nuestros breves
amores; los cuatro besos y las cuatro
citas que tuvimos. Estamos tristes.
Juntos inventamos un concierto
para desventura y orquesta, y fuimos
a escucharlo serios, solemnes,
y nada entendimos. Estamos solos.

Tú nunca sabrás, estoy cierto,
que escribí estos versos para ti sola;
pero en ti pensé al hacerlos. Son tuyos.

Ustedes perdonen. Por un momento
olvidé con quién estaba hablando.
Y no sentí el golpe de mi ventana
al cerrarse. Estaba en otra parte.

Los demonios y los días, 
1956

sábado, 19 de enero de 2013




Los detesto a todos, a las que nos engañan con ruidos y músicas bonitas, a los que nos venden, nos comen, nos envenenan, a los que se alegran de que se los coman de apoco en la ciudad, o muriendo rápidamente en el campo, odio a todos los que mercantilizan las relaciones y después nos hablan del amor como guía, mirando de reojo como pueden comprar esa notebook nueva en mercado libre, también detes
to a los que creen que el mercado es libre, que el mercado del trabajo existe, que es mejor estar así anestesiados en caramelos que no engordan que en azúcar refinada. Detesto sobre todo, de los todos, a los creyentes, fanáticos y predicadores de esto que trata de rodearnos. O hacen algo, o váyanse todos a la mierda!!

Con amor, tolerancia, respetando la disidencia, el federalismo y la inclusión. Atte.Yo

lunes, 7 de enero de 2013

A titulo de comienzo





Los pronósticos del tiempo son sorprendentes, realmente, arrancan temprano en la Tv, y siempre tienen algo que decir, que hace frió, que llueve  o que el sol se esconderá a las 5 PM hoy y mañana, pero que pasado lo hará a las 3. Eso sí, nunca, nunca, se quedan callados y dejan a las nubes pasar libremente por los cielos, de un lado al otro del globo, sorprendiendo con lluvias frescas, las cálidas casas de la ciudad, inundando valles o nevando las montañas.